HISTORIA DEL TAROT
La baraja Europea más antigua
que se conoce data del siglo XIV. Posteriormente, a mediados del siglo XV, el
pintor italiano Bonifacio Bembo pinto para una familia nombre de Milán un mazo
de cartas cuyo nombre era “Tarochi”. Éste era un juego de
cuatro palos de barajas, con catorce cartas que ilustran diversas escenas y
personajes del mundo medieval, tales como el Papa o el emperador llamados “Triunfos”. Más tarde, los triunfos
corresponderían a los llamados “Arcanos Mayores” de los Tarots actuales.
En el siglo XVIII Court de
Gebelin, un gran estudioso y apasionado del tema, investigó la posible relación
entre este juego de cartas y la cábala hebrea. Así mismo filósofos, ocultistas
y artistas indagaron en sus claves secretas.
Cabe destacar los trabajos
del ocultista Papus, que estableció una
analogía con la numerología, destacando la relación existente entre las 22
láminas Arcanos Mayores y las 22 del
alfabeto Hebreo.
Para
continuar podemos mencionar que existen varias versiones del Tarot que no está
demás mencionar y son: El Tarot Egipcio, El Tarot de Marsella, El Tarot Rider,
El Tarot Belline, El Tarot Esotérico, etc.
Ritual Inicial: Una ceremonia Protectora.
Como
es lógico, el primer paso en el Tarot es contar con una baraja propia. Es
importante que las cartas sean nuevas, compradas o regaladas, pero nunca
prestadas.
Antes
de utilizas las cartas en una primera lectura se debe realizar un ritual de
purificación y protección, ya que se trabajara con energías poderosas y desconocidas,
relacionadas con el inconsciente colectivo.
En
próximos artículos explicaré como leer las cartas del Tarot.
¡Es la voz del Gran
Chaman!
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