CEMENTERIO ASESINO
Un día tres
chicos hicieron una apuesta: dar una vuelta a un cementerio madrileño. Uno de
ellos quería ser el primero. Entró en el cementerio mientras los otros dos
esperaron un rato. Volvió y dijo que había pasado mucho miedo pero no había ocurrido
nada. Eso animó más el segundo que entró. Un rato después, salió. Le llegaba el
turno al tercero, que era el más pequeño, iba a tirar la toalla, dejar la
apuesta, pero los otros dos insistieron y por fin entró.
Los dos
esperaron un buen rato. Hacía mucho frío y ya había pasado más de una hora
cuando uno le dijo al otro: 'Nos habrá gastado una broma, pero qué pesada.' El
otro respondió: 'Sí, enganchó la ropa a la valla, lo que seguramente le haría
creer que alguien le estaba tirando de la ropa para evitar seguro, será mejor
que nos vayamos de aquí y lo dejemos solo. Se lo merece.
Al día
siguiente, como siempre, habían quedado en una parada de autobús antes de ir al
instituto pero el pequeño no apareció. Eso no les extrañó mucho, ya que siempre
llegaba tarde. Mientras en las noticias dijeron que habían encontrado un
cadáver en el cementerio.
El chico había
muerto de un infarto provocado por el miedo al intentar salir del cementerio,
saltando el muro se le que saliese.
¡Es la voz del Gran Chaman!
0 comentarios:
Publicar un comentario