DICCIONARIO DE LOS SUEÑOS I
En este artículo quiero mostraros el
significado de algunos sueños. La interpretación es extensa por lo que os
especifico sólo seis de ellos por orden alfabético y en artículos posteriores
seguiré destapando este misterioso mundo paralelo que existe en nuestro cerebro.
ABAD, ABADESA: Los sueños en que
intervienen personajes revestidos de carácter sacerdotal, como el abad o la
abadesa, y sean de la religión que sean, revelan la necesidad de confiar
nuestros problemas a alguien que sepa comprenderlos y nos ayude a solucionarlos.
Lo importante es recordar los consejos y la actitud del personaje, pues casi
siempre encierran la solución o el consuelo buscado.
ABADIA: De forma similar se pueden
interpretar los sueños en los que aparecen los edificios religiosos, pero en
este caso lo que revelan es la existencia de dudas o inquietudes intelectuales,
morales, o espirituales. Lo importante del sueño es nuestra actitud ante la
abadía, que reflejará la intensidad y la motivación de dichas inquietudes. Así,
por ejemplo, si pasamos ante la abadía, pero sin entrar en ella, significa que
nuestras inquietudes aun no se hallan bien definidas, ni encarriladas, pero si
entramos es indicio de que ya vislumbramos hacia donde debemos dirigirlas. Pero
si además nos vemos rezando en la abadía no existe la menor duda de que la
inquietud no tardará en convertirse en certeza y felicidad.
ABANDERADO: Soñar con un abanderado
o serlo uno mismo significa que nos hallamos en vistas a una promoción
profesional que será para bien o para mal según las consecuencias que concurren
en el sueño.
Ser abanderado en un combate en el
que se consigue una victoria brillante y sin grandes bajas, asegura que ya
disponemos de la capacidad y conocimientos necesarios para desempeñar con éxito
la promoción o responsabilidad.
Si la victoria es cruenta quiere
decir que aun no estamos preparados para dicha promoción. Y que podemos vernos
tentados a usar métodos poco éticos para conseguirla.
Pero si en nuestro sueño nuestro
bando es perdedor, debemos considerar la conveniencia de rechazar una
proposición o un empleo que está por encima de nuestras posibilidades reales y
que a la larga puede resultar desastrosa bajo todos los conceptos.
ABANDONO, ABANDONAR: Es un sueño
bastante frecuente y con infinidad de matices. En primer lugar debemos
distinguir entre vernos abandonados y entre abandonar nosotros a alguien o a
algo.
Cuando el abandonado es uno mismo,
suele tratarse de un mal sueño, a menos que nos veamos abandonados por gente
poderosa, lo cual indica la posibilidad de liberarnos de su dominio, lo que
abre la esperanza de una vida mejor. También cuando en sueños nos abandona la o
el amante puede significar una liberación semejante.
En los demás casos siempre augura
problemas y dificultades. Así, si quien nos abandona es la madre, se tratará de
dificultades materiales; si es el padre, que faltará la voluntad necesaria para
emprender y llevar a cabo lo que se desea; si es el cónyuge, son circunstancias
materiales difíciles que se están produciendo a causa de nuestras propias acciones.
Cuando somos nosotros mismos quienes
abandonamos algo o alguien, significa que estamos viviendo atados a unos
principios o hábitos ya periclitados, o quizá que vivimos atrapados por el
medio ambiente, la familia o las amistades que están cortando nuestras mejores
posibilidades. Lo que abandonemos en este sueño nos aclarará cual de dichas
causas nos retiene prisioneros, y por lo tanto de lo que debemos liberarnos o
al menos modificar sensiblemente.
Lo sueños de abandono también pueden
ser un aviso de que nuestra salud deja algo que desear en algún aspecto, por lo
cual lo primero que debe hacerse ante semejante sueño es una revisión médica
que aclarará si lo que falla es la salud o nuestra actitud ante la vida.
ABANICO: El abanico es un signo de coquetería,
de intriga y de ligeras perfidias. Un abanico tanto sirve para darse aire como
para atizar el fuego, y es en este sentido de incrementar fuegos superficiales
y efímeros de coquetería en intriga, que debemos interpretar los sueños de
abanicos.
En estos sueños quien maneja el
abanico es quien lleva la iniciativa en el mundo real. Si somos nosotros es que
nos movemos y actuamos inmersos en la frivolidad, mientras que si no limitamos
a ver como lo maneja otra persona es que son los demás quienes nos incitan y
desean citas de amor clandestinas.
ABDICAR: Todo sueño de abdicación equivale
a reconocer que se está ejerciendo un exceso de autoritarismo sobre quienes
dependen de nosotros, ya sea en el hogar o en el trabajo.
¡Es la voz del Gran Chaman!
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