DA VINCI,GENIO POLIFACÉTICO
Nombre completo: Leonardo di ser Piero da Vinci
Fecha de su nacimiento: 15 de Abril de 1452
Lugar de nacimiento: Anchiano (cerca de Vinci)
Fecha de su muerte: 2 de Mayo de 1519
Lugar de su muerte: Castillo de Cloux, Turena, Francia
Edad al morir: 67 años
Cerca de Florencia, en la villa toscana
de Vinci, nacerá Leonardo en el año de 1452, fruto ilegítimo del romance del
notario Piero y la campesina Catalina. A pesar de esta circunstancia, se deduce
de las biografías leonardescas que el tratamiento que le fue otorgado no debió
diferir en gran medida del conferido a sus hermanos concebidos dentro del
matrimonio.
De hecho, Leonardo permanecerá en Florencia en la casa
paterna hasta que ingrese como aprendiz en el taller del pintor Andrea del
Verrocchio. De esta manera, y ayudado por su padre, encaminará sus pasos hacia
el mundo del arte, especialmente de la pintura (aunque nunca dejarán de
interesarle otras artes).
Estos años de aprendizaje resultarán decisivos para
Leonardo, no sólo en lo que a su formación artística respecta sino también, al
parecer, en cuanto al modelado de su personalidad. Es posible encontrarle en
casa de Verrocchio hacia 1470 e inscrito como pintor tan sólo dos años más
tarde, recibiendo en fecha de 1478 su primer encargo: una tabla para el Palazzo
Publico que finalizará Filippino Lippi. Por estas mismas fechas, y según
cuentan palabras del propio Leonardo recogidas en sus escritos, habría
comenzado a trabajar en una serie de madonnas, además de en una inacabada
Adoración de los Magos (1481) para un altar de San Donato di Scopeto.
En 1486 se traslada a Milán, puede que "obligado"
debido a un deterioro en la relación con los Médici (Leonardo habría sido
admitido en el círculo de la familia y frecuentaría el jardín-escuela de San
Marcos), ciudad donde permanecerá hasta el año de 1499. Milán en aquellos años
estaba bajo el gobierno de Ludovico Sforza, el cual trataba de convertir la
ciudad en otra capital de la cultura similar a la florentina. Lorenzo de Médici
enviará a Leonardo en misión oficial a Milán, decidiendo éste que podría ser un
buen sitio para desarrollar su arte, consiguiendo entrar en un breve espacio de
tiempo al servicio del duque. A este periodo pertenece su famoso cuadro Virgen
de las rocas (1483; existiría una segunda versión de fecha de 1506), encargado
en un principio para la iglesia de San Francisco de Milán (los contratantes
decidieron finalmente no pagar el trabajo y Leonardo se quedó con la obra), así
como su celebérrimo fresco La última cena, realizado para el refectorio del
convento de Santa María de las Gracias (1495-1497).
La caída de Ludovico Sforza del poder propiciará la vuelta
de Leonardo a Florencia, donde trabajará en la decoración de la Gran Sala del
Consejo del Palacio del Gobierno de la ciudad (fresco que acabó desmoronándose
después de su realización debido a un experimento fallido de Leonardo), así
como en algunos retratos de miembros de la sociedad del momento. Y será
precisamente un retrato realizado en esta época (1505) el que le dará fama
internacional, la Gioconda o Mona Lisa, cuya identidad correspondería, según la explicación
dada en su momento por Vasari, a una dama conocida como Lisa del Giocondo,
aunque esto no es seguro.
A partir del año de 1515 Leonardo da
Vinci traslada su residencia a Roma, entrando a formar parte de la plantilla de
artistas al servicio del Papa, en este caso del recién nombrado León X. En Roma
el artista, falto de trabajo, languidece y desespera, dedicándose a toda una
serie de experimentos e investigaciones de carácter químico y anatómico,
tomando por último la determinación de aceptar la invitación hecha por
Francisco I y marcharse a Francia, país donde permanecerá hasta su muerte en
1519.
Principales
obras de Leonardo da Vinci:
A pesar de la multitud de bocetos, análisis e
investigaciones que Leonardo llevó a cabo en el terreno de la pintura, o quizá
debido a este mismo hecho, lo cierto es que su producción en este campo no es
excesiva (a lo cual habría que añadir el número de cuadros de atribución
dudosa). Pocas, pero con categoría de obras maestras de la historia del arte;
así podrían definirse sus pinturas, de entre las que cabría señalar tres en
concreto.
La importancia que Leonardo concede al modelado, la
composición y la luz escénica se puede apreciar en la Virgen de las Rocas, cuyos personajes aparecen envueltos por ese
aire de misterio tan característico de la Gioconda. La gradación de la luz y el
uso del difuminado posibilitan esa imprecisión en los contornos (que alejan ya
el estilo de la nitidez quattrocentista previa), esa atmósfera de neblina
propia del esfumato, la técnica pictórica creada por Leonardo y que puede
apreciarse en otras obras, como la ya mencionada Mona Lisa (destacable es el
contraste entre las zonas iluminadas y las oscuras, el empleo de un paisaje
doble que influye en la percepción que el espectador obtiene de la figura, así
como su enigmática sonrisa, susceptible de múltiples y diferentes visionados).
En lo que respecta a su famosa y deteriorada Última Cena, dicho fresco es destacable por el empleo de la
iluminación y la composición que realiza, pero principalmente por la
profundidad y diversidad de sentimientos y actitudes que Leonardo consigue
registrar en cada uno de los personajes, conformando de esta manera una
verdadera "galería psicológica".
¡Es la voz del Gran Chaman!
0 comentarios:
Publicar un comentario