MEDITACIÓN Y RELAJACIÓN
La música es imprescindible en nuestras vidas. ¿Que sería
de nosotros si cuando tenemos pocos meses de vida no nos cantan” los cinco lobitos”,
si en cada cumpleaños no escuchamos el “cumpleaños feliz”, sino existiesen
canciones de amor cuando queremos conquistar a alguien, sin música para bailar
que anime las fiestas y sin la marcha nupcial el día de nuestra boda?.
La música es tan importante que se ha empezado a
utilizar como terapia (MUSICOTERAPIA) para mejorar nuestro estado de ánimo y como técnica de aprendizaje. Pero ¿quienes fueron los primeros en
utilizarla? ¡Pues fueron los chamanes! Ellos, con sus cánticos y aplicando
música en sus ritos, sanaban el cuerpo y el alma.
Hoy os hablaré de tres ejercicios para la relajación
con musicoterapia, aunque también existen ejercicios como bien dije antes para
el aprendizaje.
EJERCICIOS:
La música que más se utiliza en musicoterapia es la clásica,
celta o cantos gregorianos.
Empezamos los ejercicios con técnicas de relajación
con inspiraciones y exhalaciones largas sentados en el suelo con ropa cómoda y
sin zapatos.
Serpientes:
Permanecemos en el suelo arrodillado y enroscado
como si estuviésemos dentro de una cesta. Al empezar la música nos vamos
levantando como si fuésemos una serpiente y cuando la música se va bajando nos
metemos de nuevo en la cesta.
Náufragos:
Hemos naufragado y hemos llegado a una isla
desierta, nos tumbamos en la orilla, sintiendo la brisa que mueve las palmeras,
escuchando el romper de las olas,
imaginando todo en un color predominantemente azul.
Mimos:
Tenemos que expresarnos con nuestro cuerpo a ritmo
de la música.
¡Es la voz del Gran Chaman!
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